Cuando vivía en la CDMX mi dermatóloga de allá tenía su consultorio al lado de una plaza comercial con un Gandhi, entonces ya era de ley que cada que salía de consulta me pasaba a dar una vuelta, por eso tengo tantos libros de esa sucursal, este es uno de ellos.
La verdad aunque a veces sí iba con algún libro en mente, otras tantas simplemente me dejaba llevar por lo que veía en “Novedades” o en “Más leídos” y se iban conmigo si mi intuición y mi mood me decían que sí, este libro cabe en la segunda categoría.
Lo guardé por muuuucho tiempo y no fue hasta ahorita en la cuarentena que al quedarme sin libros nuevos lo desempolvé, le quite el plástico y lo empecé a leer.
No crean encontrar el hilo negro de cómo dar el TED perfecto, lo que concluyo es algo que ya sabía: si no tienes una historia/causa/idea/creación genuina e inspiradora que contar, de corazón, de manera real y transparente, por más que seas el mejor orador/oradora, tengas la voz más elocuente o lleves el mejor vestuario, simplemente no conectarás con el público.
Al dar una plática, si llegas pensando en lo que el público te dará (fama o alguna ganancia económica) irás con el ego y no habrá conexión, pero si vas pensando en qué les darás tú a ellos y ellas, entonces todo cambia. Haz que salgan inspirados(as) de tu plática, hazles un regalo, por ejemplo la posibilidad de que en sus mentes estalle la sensación de posibilidad.
Sí, este libro te brindará muchas herramientas, técnicas de estilo, tips en cuanto a nuevas tecnológicas, te hablará sobre diversos métodos para hablar en público, te dirá lo que definitivamente NO debes hacer e incluso te dará consejos de vestuario, pero sí te deja muy claro que si NO tienes una historia valiosa que contar de manera auténtica, no te servirán de mucho.
Chris Anderson (el autor) es al mismo tiempo quien hoy en día dirige la Organización TED, de hecho nos relata su historia de como llegó al puesto y es inspiradora, tienen que conocer la forma en que se animó a pararse a dar un discurso para conseguir que siguieran financiando las pláticas.
Es interesante también conocer de cerca como surgió en si la plataforma TED, que inició siendo un congreso anual en California y por sus siglas significa Tecnología, Entretenimiento y Diseño; hoy en día sabemos que los temas se han ampliado, se tocan todos los campos de acción, desde lo social, económico, cultural, científico, artístico, etcétera. Y además, al otorgar licencias gratuitas, se han expandido por todo el mundo con los eventos TEDx, así que cuando veas la letra x después de TED significa que operan con la licencia expandida.
¿Y TED exlusivo para mujeres? Es una realidad, también existe el TEDWomen.
Me encantó que Chris nos comparte las pláticas TED más exitosas y vistas del mundo, aquí les dejo algunas porque obvio hice una lista de ellas y las iré viendo poco a poco: la de Mónica Lewinsky, Ken Robinson, Elizabeth Gilbert, Sherwin Nuland, Dan Pink, Dan Pallotta, Julian Treasure y Jill Bolte Taylor.
Y justo el que podamos encontrar las pláticas en internet no fue algo sencillo, al inicio fue una idea un poco riesgosa que suscitó mucho análisis del equipo, pero fue la mejor decisión que pudieron tomar, les ayudó a despegar aún más, Chris nos cuenta todo el proceso y los miedos que tenía en ese momento.
El factor tiempo es muy importante al hablar de las charlas TED, de hecho, eso es lo que las caracteriza, nunca duran más de 18 minutos, y aunque yo creía que era porque algunos estudios sostenían que el ser humano no puede prolongar más tiempo la atención plena, en el libro descubrí que simplemente es porque uno de los creadores era un poco desesperado y les pedía a las y los conferencistas que fuesen rápido, pero vaya que la técnica les ha funcionado.
Algo en lo que el autor enfatiza es que no es malo mostrar vulnerabilidad ante el público, que de hecho cuando la dejas visible y no intentas desesperadamente esconderla, creas una conexión empática con tu público.
Que tus ideas brillantes no se queden en tu mente, comunícalas, ya sea en una charla TED, en un blog, en videos de youtube, en historias de instagram, en conferencias, en tu trabajo diario, en tuits, en libros, en artículos, en columnas, en facebook o en alguna charla TED, ¡dinos eso que te apasiona!
Como siempre, muchas gracias por leerme
Con amor, Yuli Zuarth.
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