¡Hola! Todavía se siente la motivación de inicio de año, así que no la desaprovechemos e iniciemos con el acelerador hacia el camino de cumplir nuestras metas y sueños, pero OJO, el chiste es que esa motivación nos dure todo el año, así que repartamos la dosis de manera que dure 12 meses y no sólo enero.
Les cuento de este pequeño libro, lo encontré en la “Cafebrería El Péndulo” un lugar muy bonito que en medio de libros alberga una cafetería, había muchas personas desayunando y conversando, la verdad nunca he probado los alimentos, entonces no les podría dar una recomendación, pero no había ni una sola mesa vacía, entonces supongo que es muy rico, espero ir pronto y ya les contaré.
Me dedique sólo a ver libros y ahí en medio de una montaña estaba “Mujeres y Poder, Un Manifiesto” de Mary Beard. Para mi sorpresa el libro estaba abierto, “El péndulo” tiene varios ejemplares que puedes “hojear” y después, si te convencen, te llevas uno que esté completamente cerrado. Así que eso hice, leí rápidamente la reseña de la escritora, el índice y el prefacio. Eso bastó para decidirme por él.
Como muchas personas saben, mi pasión por el feminismo y la igualdad de género es innegable, y justo eso encuentras en este pequeño libro que puedes terminar en una tarde si así te lo propones (si te alejas del celular y te olvidas de Netflix).
La autora nos adentra en una reseña histórica y explicativa que va desde la Odisea de Homero (hace casi tres mil años) hasta nuestros días, de los inicios de la misoginia y de cómo en el discurso y debates públicos se ha silenciado la voz de las mujeres. Incluso, nos da evidencia histórica de cómo aquellas mujeres que sí han tenido acceso a expresar su sentir, lo han hecho porque se han masculinizado o porque lo hacen en calidad de víctimas.
Es un libro ilustrado, en la página 19 nos muestran una imagen de la humorista gráfica Riana Duncan quien captó el ambiente sexista que puede llegar a vivir una mujer en una reunión o sala de juntas, es mi ilustración favorita.
Si te gusta la oratoria y los discursos este libro te dará una perspectiva histórica de cómo en estas prácticas también se ha tenido que hacer una lucha y reivindicación de la mujer, aspectos como la voz grave (que indicaba masculinidad) relegaban a las mujeres al mutismo. Incluso hoy en día cuando una mujer defiende una causa con fuerza y decisión ¿qué dicen algunas voces misóginas? “Está llorando, está en sus días, está enojada”.
La segunda parte del libro avanza del discurso hacia “Mujeres en el ejercicio de poder”, dejándonos un mensaje claro: las mujeres tenemos que empezar a ser conscientes de nuestros propios logros.
Al igual que en el discurso, Beard menciona que en la práctica del ejercicio de poder la mujer tiende a masculinizarse, “no tenemos ningún modelo del aspecto que ofrece una mujer poderosa, salvo que se parece más bien a un hombre”, y nos da ejemplos como Angela Merkel o Hilary Clinton que casi siempre optan por el traje sastre con pantalón: “puede ser una táctica para que las mujeres parezcan más viriles así puedan encajar mejor en el papel del poder”, menciona.
Les apuesto que han escuchado alguna vez que algún hombre es parodiado con frases como “lloras como vieja” o “manejas como mujer”, dándonos cuenta de que en el inconsciente colectivo la debilidad es inherente al género femenino.
Incluso a una frase que a mí siempre me ha gustado “romper techos de cristal” la autora la analiza de manera crítica: “es habitual pensar que las mujeres que ocupan cargos de poder están derribando barreras o apoderándose de algo a lo que no tienen derecho”, somos elementos ajenos, somos intrusas, somos del exterior y apenas estamos llegando...
Pero llegamos, y llegamos para quedarnos.
¡Gracias por leerme! YZ.
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