Les voy a contar la historia de cómo llegó este libro a mis manos: era 24 de diciembre, mi cuñada Adriana nos invitó a pasar una mañana con jóvenes que están internados en el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes Juvenil “Villa Crisol”, mi novio y yo decidimos regalarles de navidad unos libros, así que fuimos al Porrúa del centro de Tuxtla Gutiérrez en busca de ellos.
“Ética para Amador” fue el primero que Ro eligió, me lo enseñó y le dije ¡qué padre, nunca lo he leído! Cuando salimos, me dijo que había comprado uno más para mí y me lo regaló.
Les cuento que ya había escuchado sobre él, creo que en muchas primarias, secundarias y preparatorias es lectura obligada. Sin duda, si tienes algún joven cerca de ti, es una gran opción de regalo para él o ella.
El libro es una carta de padre a hijo, esa fue la base que el autor escogió. Está escrito con un lenguaje sencillo y digerible. Savater nos aterriza conceptos de una manera clara y concisa, de vez en cuando vemos bromas del tipo: “A un padre soltando el rollo filosófico hay que estarle mirando a la jeta, mientras se pone cara de cierto interés y se sueña con el liberador momento de correr a ver la tele. Pero un libro lo puedes leer cuando quieras, a ratos perdidos y sin necesidad de dar ninguna muestra de respeto: al pasar las páginas bostezas o te ríes si te apetece, con toda libertad.”
Empecemos por definir lo que significa ética para el autor: “A ese saber vivir, o arte de vivir, es a lo que llaman ética” –Fernando Savater.
El libro intentará contestar por medio de 9 capítulos la pregunta: ¿Cómo vivir mejor? Aquí incluyo en algunos puntos un pequeño resumen de lo que me pareció más interesante de estos capítulos:
Nos explica el proceso de cómo llegamos a comprender qué nos conviene y qué no y cómo aprendemos a distinguir qué es bueno y qué es malo.
Nos enseña a tener confianza en nosotros(as) mismos(as). Siempre podemos elegir, y si de elegir se trata procuremos elegir siempre las opciones que nos permiten un mayor número de otras opciones posibles, no las que nos dejan cara a la pared, elijamos lo que nos abre a otros, a nuevas experiencias, a muchas alegrías. ¡Evita lo que te encierra y lo que te entierra!
Libertad, es una de las palabras que más leerás: nunca tenemos un sólo camino a elegir, si no varios. “Por mucho mal que haya suelto, siempre habrá bien para quien quiera bien; por mucho bien que hayamos logrado instalar públicamente, el mal siempre estará al alcance de quien quiera mal”.
Nos queda claro que no podemos elegir lo que nos pasa, pero sí podemos elegir que hacer frente a lo que nos pasa; y que hay cosas que dependen de nuestra voluntad (eso es ser libre), pero no todo depende de mi voluntad (entonces sería omnipotente), porque en el mundo hay otras muchas voluntades y otras muchas necesidades que no controlo a mi gusto.
Nos enseña a no tener miedo a la responsabilidad que conlleva el ser libres y nos explica la diferencia entre motivos, órdenes, costumbres y caprichos.
Nos habla sobre la convivencia sana entre humanos, aunque tengamos todas las riquezas si no tenemos relaciones interpersonales genuinas, que estén porque quieren estar, nada se disfruta igual. “La mayor ventaja que podemos obtener de nuestros semejantes no es la posesión de más cosas (o el dominio sobre más personas tratadas como cosas, como instrumentos) sino la complicidad y afecto de más seres libres. Es decir, la ampliación y refuerzo de mi humanidad.”
Nos invita a estar enterados y enteradas de lo que acontece en el mundo: “Hay bastantes que para estar contentos necesitan no enterarse de los padecimientos que abundan a su alrededor y de algunos de los cuales son cómplices. Pero la ignorancia, aunque esté satisfecha de sí misma, también es una forma de desgracia…”
Me encantó la forma en como nos explica la esencia de la empatía y de los derechos humanos, vean: “Ponerse en el lugar de otro es algo más que el comienzo de toda comunicación simbólica con él: se trata de tomar en cuenta sus derechos. Y cuando los derechos faltan, hay que comprender sus razones. Pues eso es algo a lo que toda persona tiene derecho frente a las demás, aunque sea la peor de todas: tiene derecho –derecho humano- a que alguien intente ponerse en su lugar y comprender lo que hace y lo que siente.
Savater nos comparte su respuesta a una pregunta que seguramente muchas personas nos hemos hecho: “¿cuál es la mayor gratificación que puede darnos algo en la vida? Lo máximo que podemos obtener sea de lo que sea es alegría y todo lo que nos aleja sin remedio de la alegría es un camino equivocado. Y ¿qué es la alegría? Un sí espontáneo a la vida que nos brota de dentro, a veces cuando menos lo esperamos. Un sí a lo que somos, o mejor, a lo que sentimos ser".
Tiene un capítulo exclusivo para hablar sobre política, justicia y dignidad; crítica al racismo, a los nacionalismos feroces (Trump) y a las ideologías feroces. Les comparto esta frase: “Jugamos a creernos que los políticos tienen poderes sobrehumanos y luego no les perdonamos la decepción inevitable que nos causan. Si confiásemos menos en ellos desde el principio, no tendríamos que aprender a desconfiar tanto de ellos más tarde”
Nos invita a nunca desentendernos de la política: “cualquiera que tenga la preocupación ética de vivir bien no puede desentenderse olímpicamente de la política”. ¿Diferencias entre ética y política? La ética se ocupa de lo que uno mismo hace con su libertad, mientras que la política intenta coordinar de la manera más provechosa para el conjunto lo que muchos hacen con sus libertades.
De hecho, tiene otro libro que se titula: “Política para Amador” ufff, definitivamente lo quiero leer.
Otro dato: leí la edición del 20 aniversario que incluye dos textos que el autor escribió a los 10 y 20 años de haber escrito el libro, ¿y les digo algo? Sigue siendo tan vigente y actual, él mismo lo dice, sólo añade un poco de líneas acorde a la realidad que en esta época moderna estamos viviendo, pero sin duda, si lo lees hoy, estoy segura que encontrarás muchas respuestas a esas preguntas que desde pequeños y pequeñas nos hacemos.
Cierro con esta frase: Diferencia número uno entre el que ha nacido para ratón y el que ha nacido para león: el ratón pregunta "¿qué me pasará?", y el león "¿qué haré?"
Y tú, ¿eres ratón o león?
¡Gracias por leer!
Yuli Zuarth
Me encantó tu reseña, precisa y amena.